¿Cómo Funciona la Conversión?

Vectorizar es tan fácil como 1, 2, 3

Nuestra tecnología de conversión ha sido simplificada para que cualquier persona, sin necesidad de software complejo, pueda obtener archivos vectoriales profesionales.

Paso 1: Sube tu Imagen (JPG, PNG o JPEG)

Selecciona el archivo de imagen que deseas vectorizar. Aceptamos los formatos más comunes, asegurando que tu imagen tenga un máximo de 5MB para una velocidad de procesamiento óptima.

Paso 2: Conversión Inteligente y Automática

Una vez subida, nuestro motor de vectorización, basado en algoritmos avanzados, toma el control.

Análisis de Contornos: Identifica los bordes y las formas de color en tu imagen.
Trazado de Spline: Genera automáticamente rutas vectoriales suaves y eficientes, optimizadas para la máxima calidad.

Este proceso es extremadamente rápido y está configurado para producir archivos SVG limpios y listos para usar en diseño gráfico, web o impresión.

Paso 3: Descarga y Uso Ilimitado

El archivo SVG final se genera instantáneamente y se inicia la descarga automática en tu dispositivo. Tu nuevo gráfico vectorial es totalmente escalable: puedes ampliarlo o reducirlo infinitamente sin perder ni un solo detalle de calidad.